18 de marzo de 2013

Capucha blanca y celeste: el nuevo líder del Ku Klux Klan es argentino


Sevilla - Santa Semana
Una de las orgullosas seguidoras de Sánchez Jáuregui
Una multitud armada con velas y togas blancas se reúne alrededor de la casa de Barrio Parque donde vive Lelio Sánchez Jáuregui. Visto de lejos, el espectáculo parece solemne, pero la realidad es muy otra. Una alegría efervescente hermana los ánimos de estas personas, reunidas con intención de celebrar frente a la morada vacía, ya que su ocupante está en Misisipi atendiendo a la ceremonia más importante de su vida. Phobos y Deimos, los dos dogos argentinos de Lelio, saludan desde el jardín a la multitud, y sus estentóreos ladridos se suman a la algarabía. No es para menos: la casa esta vacía, sí; pero los corazones que la rodean se llenan de orgullo porque Jáuregui será el primer argentino en ocupar el puesto de Gran Maese del Ku Klux Klan.

"Llevaban 3 días de cónclave y de golpe le digo a mi marido, vení que esto va a ser grande" narra Vicenta Zubiarreta, vecina de Paternal y una de las celebrantes. "Entonces salieron y lo anunciaron a Lelio. Se me saltaron las lágrimas de alegría. El se lo merece. Qué digo, Argentina se lo merece".

Un pasado turbio

La asunción del nuevo gran maese no ha carecido de críticas. En 1989, Jáuregui fue acusado de abuso sexual por seis trabajadoras domésticas. "Aunque el caso fue sobreseído, es inadmisible que alguien con esos antecedentes sea cabeza de una institución con el prestigio del Ku Klux Klan" comenta Joanna Di Mare, presidenta de la ONG "Mundo sin colores". Más controvertidos aún son los rumores que relacionan al flamante Gran Maese con el caso García Belsunse, que el propio Jáuregui ha caracterizado como "difamaciones de la negrada", aclarando luego que se trataba de una humorada totalmente desprovista de racismo.

Un maese distinto

"En su búsqueda de un Gran Maese, el cónclave tuvo que llegar hasta el fin del mundo" bromeó Lelio en sus primeras palabras frente a la sede del KKK en Misisipi . La actitud descontracturada de quien asumirá el cargo con el nombre de Ronald contrasta con el tono conservador del maese anterior, Boss Hogg III. "El Ku Klux Klan se tiene que encargar de los negros y nada más que de los negros" sostuvo más de una vez Hogg. La búsqueda de cambio por parte del cónclaves es evidente, toda vez que Lelio ha declarado sus ambiciones de lograr un KKK "inserto en el XXI y en su compleja realidad social". Viniendo de Sánchez Jáuregui, estas no son sólo palabras: es conocida su labor social en Argentina, entre la que destacan sus proyectos de repatriación de congoleños, angoleños y nigerianos y el programa "Orgullo argentino" en la villa 31.
Ku Klux Klan
El flamante Ronald, preparándose para la asunción.

"Estoy segura de que se producirán grandes cambios" comenta orgullosa Zubiarreta, "un Ku Klux Klan distinto, con mayor conciencia social, abierto a la gente". Los manifestantes aplauden. Alguien anuncia que se declarará asueto escolar el día de la ceremonia de asunción. Más aplausos. El grito "Argentina, argentina" resuena por las calles de Barrio Parque.